Un poder mágico que todos tenemos: la sonrisa.

05.07.2016 00:00

Reír incrementa la memoria un 25%.

Reírse ayuda a curar la depresión el estrés y la angustia. Nos ayuda a sentirnos mejor, más confortables. Limpia y ventila los pulmones mejora la oxigenación y  el cerebro y del cuerpo en general. Regulariza el pulso cardíaco. Ayuda a trabajar al aparato digestivo y regula el intestino. Relaja los músculos tensos. Disminuye la producción de hormonas que causan el estrés. Disminuye la presión arterial de la sangre. Ayuda a quemar calorías y cuando nos reímos movemos unos 400 músculos de nuestro cuerpo. Algunos investigadores creen que reír 100 veces es equivalente a hacer 10 minutos de ejercicio aeróbico o hacer 15 minutos de bici. Al reír se segregan endorfinas, unas drogas naturales que provocan euforia y efectos tranquilizantes y analgésicos. Se fortalecen los lazos afectivos. Se genera una mayor respuesta del sistema inmunológico ante la enfermedad. Sirve para descargar tensiones, potencia la creatividad y la imaginación. Incrementa la autoestima y la confianza en uno mismo. Es una fórmula eficaz para eliminar pensamientos y emociones negativos. Alivia el insomnio al producir una sana fatiga que el sueño repara con facilidad. 

Francisco Ramos Neurocoach