Parte 11 - Coste estándar, esa es la cuestión
Las empresas que gestionan stocks ya sea con productos fabricados por ellos mismos o comprados para la venta, siempre tienen un dilema a la hora de valorar correctamente estos.
Un coste estándar por definición es… pues por definición es lo que te conteste cada uno al que preguntes, hay tantas definiciones como personas en el mundo. La mía, aquel que te permita saber en cualquier momento tanto el valor que tienes en un almacén, como el coste que supondrá una venta. Esta definición también sirve para el coste medio variable y otras muchas formas de valorar stocks.
Los departamentos comerciales o ventas no pueden trabajar correctamente si el coste de un producto está en un cambio permanente, si no se puede calcular el margen que te deja una venta de forma rápida o no se puede negociar con el cliente el precio de venta si estar seguros del margen, esa empresa lo va a pasar no mal, muy mal.
Al final el debate no es a qué tipo de coste al que valoro, lo importante es como lo hago para que sea real y no tener sustos en el futuro. Es evidente que alguien que compra un producto para su venta sin ningún tipo de proceso productivo no debe tener complicaciones mas allá de incluir en ese precio de venta otra serie de gastos que seguramente en su mayoría serán fijos, pero a la hora de valorar un producto que se fabrica puede ser tal la complicación del mismo que si no se realiza con un minucioso rigor, podemos llegar al caos. Vamos a resumir las variables que intervienen en un proceso fabricado:
· Compra de materias primas y auxiliares. Esto implica fluctuaciones de mercado en los precios y un control de stocks independiente al producto final que se va a vender.
· Salarios directos (mano de obra directa). Horas productivas, horas de absentismo (que no se trabajan), diferentes categorías, horas extras, rendimientos, etc…
· Maquinaria. Mantenimiento correcto, rendimientos, productos deteriorados, consumos de energía y otros…
· Energía. Tarifas que en estos últimos tiempos están cambiando casi diariamente…
· Gastos generales. Gastos que generalmente son fijos y hay que distribuir en el producto fabricado.
· Amortizaciones. Ese desembolso que se va imputando poco a poco según unas tablas que no siempre están correctas.
Pues imaginemos todo eso, lo cual ocurre en distintos momentos del tiempo, sumarlo y llamarlo coste estándar, las variables son infinitas, las posibilidades de error también.
Otro punto importante es la creencia de que si se tiene un sistema informático puntero, actualmente hay muchos, caros y muy buenos, se tiene todo el problema solucionado, se rellenan cuatroycientopicomil campos necesarios para que el sistema funcione, y ya esta no hay de qué preocuparse.
En fin que si una cosa me cuesta fabricarla 100 y no quiero perder en su venta, al menos tendré que venderlo a 100, por encima de eso a tener beneficios. La clave será en tener la certeza absoluta de que me cuesta fabricarla 100, no 99 o 101, y lo más importante saberlo a tiempo, no cuando el sistema informático maravilloso realice un cálculo para decirnos que entre 99,100 y 101 puedes elegir el que tú quieras.